Mi nombre es Sandfield, un nombre que ha resonado en las tabernas y campos de batalla desde los albores de Vanilla. Mi travesía en World of Warcraft comenzó en los primeros días, cuando cada paso en este vasto mundo era una aventura por descubrir.
En el año 2009 emprendí un nuevo reto más allá de las mazmorras y los campos de guerra: la administración de WoWLegend Server, una experiencia que me permitió no solo participar del juego, sino también construir y mantener una comunidad apasionada, brindando un espacio en el que jugadores de todas partes podían forjar sus propias historias.
Años después, en 2023, surgió un nuevo desafío: InfernoWoW, un proyecto nacido del mismo espíritu que me ha acompañado desde mis inicios, donde la pasión por Azeroth y la dedicación a su gente se unieron una vez más.
Hoy en día, me dedico a recorrer las vastas llanuras de Pandaria en su versión Classic, manteniendo viva la esencia que me hizo empezar este viaje: el amor por la exploración, la aventura y la hermandad que solo este mundo puede ofrecer.
Soy Sandfield: jugador, administrador y, sobre todo, viajero eterno de Azeroth.
En el año 2009 emprendí un nuevo reto más allá de las mazmorras y los campos de guerra: la administración de WoWLegend Server, una experiencia que me permitió no solo participar del juego, sino también construir y mantener una comunidad apasionada, brindando un espacio en el que jugadores de todas partes podían forjar sus propias historias.
Años después, en 2023, surgió un nuevo desafío: InfernoWoW, un proyecto nacido del mismo espíritu que me ha acompañado desde mis inicios, donde la pasión por Azeroth y la dedicación a su gente se unieron una vez más.
Hoy en día, me dedico a recorrer las vastas llanuras de Pandaria en su versión Classic, manteniendo viva la esencia que me hizo empezar este viaje: el amor por la exploración, la aventura y la hermandad que solo este mundo puede ofrecer.
Soy Sandfield: jugador, administrador y, sobre todo, viajero eterno de Azeroth.